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Francisco Armando Torres deja incalculable legado a la psicología clínica y al humanismo

(texto Alvaro Carbajal)

Con 89 años de vida  Francisco Armando Torres Benítez, es de las pocas personas que consagró su vida a la docencia y a la loable labor de la Psicología Clínica, obtuvo un posgrado logrado en la Universidad de Lovaina, Bélgica, al ganar una beca.

                Ya con si mirada cansada a los 82 años en el 2008, contó en la producción de un video publicado en la web: “bueno mi padre era un zapatero que le gustó la guerra pero que si hubiera tenido oportunidades en aquella época hubiera sido un profesional, … él leía, leía y leía y discutía de política con sus vecinos, quizás eso incidió a que todos nos gusta la lectura”.

                Torres Benítez, Torritos, , como le dicían sus alumnos y amigos, fue el primer psicólogo que graduó la Universidad de El Salvador, El Lic. Rafael Antoniio Córdova su ex alumno y docente del Departamento de Psicología, recordó que Torres tiene en su haber ser el primero de la Lista de la Junta de Vigilancia de la Profesión de Psicología.

La docencia universitaria fue uno de los campos a los que más se dedicó, de ello da fe Wilber Castellón, ex alumno de Torres Benítez y asegura que si actualmente existen unos 3500 psicólogos inscritos en la Junta de Vigilancia de la Profesión de Psicología, por lo menos a un 80% de psicólogos formados en este país han sido alumnos de Torritos.

Y en efecto Córdova le recuerda que Torritos el fue el profesor titular durante décadas de las materias de Psicología Clínica, Psicología de la personalidad y seminario de la sexualidad y algo muy importante que hizo énfasis es en lo delicado que es la profesión de la Psicología: “Torritos  en sus clases hacía énfasis en algo importante en la vida profesional es que no sólo replicaba teoría si no que la concretizaba en su práctica”.

                Castellón, en el ámbito docente, concluye que el legado de Torritos es tan extenso que Castellón los divide en generaciones, en la Universidad de El Salvador (UES) ejerció la docencia por 30 años, en la Universidad Centro Americana (UCA) 14 años, en la Universidad Matías Delgado 8.

                Córdova lamenta que profesionales como Torres dejaron el departamento de Psicología por las contradicciones internas  en el ámbito ideológico, las distintas corrientes ideológicas del FMLN  propiciaron la idelogización de las profesiones dentro de la UES, por lo que Torres se marchó a la UCA.

Córdova recuerda al Lic. Torres como un intelectual, estudioso de la Psicología que llegó al departamento en 1958 y dejó la UES en 1987 y va más allá, por los años que laboró en la UES lo considera uno de los mejores catedráticos junto a la Licda. Ana de los Algeles de Salomone, les podemos llamar hijos meritísimos de este Departamento.

                Por su parte, el Lic. René Osorio, docente de la UCA, asegura que Torres Benítez los hacía sentirse universitarios: “en un examen que él hizo en la asignatura de Psicometría le saqué la mejor nota, que era 8, él lo dijo en el aula y los compañeros aplaudieron y como reconocimiento me invitó a una cena”, Osorio estima que ese fue un gesto muy noble de parte de Torritos.

                Nuevamente, Castellón explica que Torritos ha significado para muchas generaciones de psicólogos un MAESTRO, no sólo porque ha estado al frente del atril, del podio, si no porque ha enseñado con su vida, con su forma de ser y su conducta.

                En el ámbito profesional Torres Benítez, incursiona a la atención de pacientes en los hospitales Psicríatico y el Rosales fueron las instituciones que moldearon la profesión de este psicólogo; en el Hospital Rosales trabajó por 17 años como terapeuta clínico ad honorem.

                El mismo Torritos contó que su trabajo en el Rosales era sin cobrar su paga: “Yo quería ayudar a la gente que no puede pagar un psicólogo o un psiquiatra, … entonces me dediqué a atender a las personas que llegan a ese hospital, …  que son de pueblos, de escasos recursos económicos”.

                Torres Benítez lamentaba la poca atención que los diferentes gobiernos le han dado a la salud mental, explica en gran parte los problemas que aquejan a la sociedad salvadoreña son por esa causa: “que hayan cuerpos totalmente mutilados de brazos, cuerpo y de cabezas, … explica que hay una falta de amor hacia al prójimo…, hay una insensibilidad hacia al prójimo y eso podría evitarse con programas intensos de salud mental”, sostenía Torrítos.

                Otra de las facetas de Torres Benítez fueron sus investigaciones que estuvieron influenciadas por Carl Rogers, quien creó y aplicó la terapia psicológica centrada en la persona; también fue alumno de Paul Watzlawich uno de los principales autores de la teoría de la comunicación humana y del constructivismo radical.

                El profesor Torres era un ferviente admirados de Albert Einstein, de hecho fue fundador de una universidad que lleva su nombre.

                Retirado de la vida docente y de la labor de psicólogo clínico decidió retirarse a un asilo de ancianos donde lo visitaron sus más allegados amigos de profesión y familiares.

                Finalmente, Córdova resume que el cuerpo de Torres quedó en el Cementerio de los Ilustres, es perfecto, porque el Lic. Torres es y fue todo un ilustre que ha perdido el país. 

El Lic. Francisco Armando Torres Benítez, Torritos como le decían sus amigos y familiares dejó de existir el domingo 8 de marzo del corriente año, la sociedad salvadoreña ha perdido  un profesional que dedicó su vida a la docencia y a la psicología clínica. DESCANSA EN PAZ TORRITOS.                     

 

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